sábado, febrero 20, 2010

Despues de la tormenta siempre llega la calma...

Que tormenta.Que semanas dificiles aun cuando he tratado de seguir mi vida normalmente, haciendo a un lado los problemas en casa y pensando en mis sueños.
Hoy escribo porque paso la tormenta pero no encuentro la calma.Por primera vez acudo de oficio (en términos jurídicos) al medico luego de que un viaje en colectivo de regreso de la facultad se haya tornado una pesadilla.De repente me sentí muy mal literalmente.Demasiado y sin ninguna explicacion.Entre mis síntomas me faltaba el aire y sentía que iría a desvanecer.Nunca jamas me sucedió algo así y aun hoy me siento mal pues ha sido algo súbito, y horrible, es realmente horrible sentir que no podía controlar mi propio cuerpo.Y estoy muy asustada, y enojada pues ahora que había decidido tomarme la vida mas tranquila, pensar en mi y no dejarme contaminar por cuestiones ajenas a mi persona me sucede esto.Mi cuerpo me falla.
En el fondo creo que el mismo me esta pasando factura por todo este ultimo tiempo que lo hice o lo hicieron padecer.Hasta lo creo lógico, no soy de hierro aun cuando quiero aparentarlo para no preocupar a nadie.
Y surgen los diagnósticos no médicos de mis allegados, "tenes que parar un poco con el estudio", y mi respuesta es pero porque si a mi me gusta estudiar, aprender y ansio terminar de hacerlo para recibirme de una maldita vez, "estuviste muy nerviosa este ultimo tiempo", como para no estarlo, sin palabras..."te exigís demasiado", ¿demasiado?, como voy a hacer si tuviera que estudiar y laburar al mismo tiempo...en fin no le deseo a nadie sentirse como me sentí y como me siento, llena de miedo al no entender que le sucede a mi cuerpo, llena de enojo al sentir que mi salud hace detener mis proyectos y llena de temor al imaginar que pueda empeorar al punto de convertirme en una inutil que no pueda hacer nada.
El lunes tengo cita con el medico y el jueves con una psicóloga.Esto ultimo no me agrada, acaso me estoy volviendo loca?.

viernes, febrero 05, 2010

Memoria hostil de un tiempo de paz sin paz.

Luego de un clima de guerra en mi casa estoy retomando la escritura.
Dicen que cada casa es un mundo, mi casa lo es solo que reitero que no veo la hora de tener mi propio mundo, mi propia casa.Mi lugar lejos de todos.Lejos de problemas que nada tienen que ver conmigo.Algún día.Algún día Mariel.
Papa y hermano peleados.Mama y yo en el medio de todo.Escucho los motivos , los argumentos de todos, coincido con algunos, no coincido con otros.Concluyo que ambos son iguales pero con diferente escala de valores, o iguales pero con distinta edad.Por ello es difícil que se entiendan.
Desearía una tregua por mi mama.Que dejen de lado su orgullo y sus diferencias.No soporto ver mal a mi mama.Tengo que cuidarla aun cuando parezca que ella me cuida a mi, yo la cuido a ella y me trago mi tristeza con el afán de no preocuparla.
Supongo que hay que ser fuerte, sacar fuerzas de algún lado.
Esta semana comencé la facultad desganada de tantas pálidas en casa y lo hice sin embargo porque también creo que debo pensar un poco en mi aun cuando esto suene egoísta, dios sabe que no lo es.Debo seguir con mi vida y mis proyectos.Nadie lo hará por mi.No me debo rendir.
Hablando de dios hoy subió al colectivo una señora que leyó unas palabras de la biblia, dijo algo así como que quienes sean fieles a dios el les daría donde existe necesidad, prosperidad.Ojala se cumplan sus palabras.Ojala llegue a mi hogar un poco de prosperidad de amor, de unión , reflexion, dialogo y paz.Ojala esa mujer haya sido una señal.