Había una vez un lugar en común.
Un lugar lleno de gente.De concurrencia continua.Ella observa esa gente y piensa muy dentro suyo, ruega a Dios:"no me conviertas en ellos, no me quites mis principios y mis valores por favor".
Había una salida, con tres puertas, dice la leyenda urbana que nunca debe tomarse la del medio, ella a estas alturas con cierto aire de rebeldía la toma igual desafiando a la misma.
Habia un afuera donde ella respiraba y se relajaba luego de tal vez haber tenido que disimular una sonrisa ante algo que no le da gracia, o mas bien repugna.Es solo por educacion.
Había un camino no tan corto.Había un puente del cual aun teme ver hacia abajo.También había un banco, ese que le recuerda a ese chico que la escucho y le dio paz.
Había una calle, un semáforo, otra calle y otro semáforo complice del colectivo, que parece reírse de ella al detenerla y dejar que pasen frente a sus narices aquel que debe abordar multiplicado.
Había una parada, donde ella se paraba (lógico) y en la espera de aquel, larga espera miraba al cielo.Ese día miro mas que nunca al cielo, es que esta muy reflexiva y esta tratando de rehacer su vida, esta en un cambio interno, por ella, esta vez solo por ella.Pensaba mas que nunca en aquello en que no se quiere convertir, delante de ella dos minas parloteando por sus cels, con aires de llevarse el mundo por delante, de cagarse literalmente en todo.Detrás, no miro hacia atrás.Esta vez no.Se dedico a mirar al cielo antes de seguir mirando aquello que no quiere ser.Pensaba que hago entre toda esta gente.Pensaba en que lo hace por un sueño.Pensaba que el fin justifica los medios.Pensaba que es edición limitada o que su especie se encuentra en extinción.
Avistamiento del loco verde, ese que pasa de a dos, de a tres o mas, loco lindo (a estas alturas ya esta resignada a que el transporte publico funcione en forma decadente).
Esta vez venían dos, ella muy perceptiva se dijo yo parada no voy ni a palos, mejor tomo el de atrás y listo(!) , entonces sujetando fuertemente su cartera corrió maldiciendo sus hermosos pero ruidosos zapatos que gritan su presencia cuando ella preferiría que no lo hagan así pasa desapercibida.
Y subió, y al ver asientos desiertos(por lo menos algunos) con una sonrisa y dulcemente indico al chofer su destino.Destino.Ella cree en su destino.Cree que en parte su vida esta escrita.Solo en parte, el resto depende de ella.
Se sienta al fondo como de costumbre.Al sentarse sigue pensando en esa idea fija de no querer convertirse en eso que odia, y decía para si, dios no dejes que me contaminen, no te lleves mi humildad y mi afán de creer que lo importante esta adentro y radica en tratar de ser buenas personas.Ocho segundos transcurrieron, algo detuvo su pensar.Estaba ahí.Acababa de sacar boleto.El.Si el.El que debiera olvidar y no olvido.El que creyó magia.El que la hizo llorar con su indiferencia.Otra vez sopa!.Pero NO.NO.No fantasía, no ilusión, no magia, no amor.No.Ella decide ahora gritar fuertemente a los efectos de escucharse solo ella que aquello fue solo una puta casualidad.Punto.NADA MAS!!!.