Que lo singular ya no alcanza.
Que lo distante, sigiloso y frio no merece tiempo, ni pensamiento alguno.
Que los sentimientos encontrados no son buena señal.
Que la reincidencia no es casual.
Que no siempre es de cobardes huir, alejarse...Que es preferible mantener distancia de aquellos que nunca nos dan respuestas, sino solo interrogantes.
Que el tiempo se encarga de la prescripcion y nuestros actos de la caducidad.
Que no existen mortales santos.Tampoco las damas ingenuas.
Que el verdadero amor es aquel que trae paz a tu alma y no batallas a tu cabeza.
Que basta solo un caballero para borrar los resabios de prologos de historias sin rumbo, sin direccion y sin puerto.